La materia Diseño I, de segundo año de la Facultad de Artes, visitó la Casona para conocer de cerca cómo funciona un espacio de trabajo distinto a los modelos convencionales.



En clase, los alumnos ya empiezan a explorar el diseño comercial, y uno de sus primeros desafíos es el diseño de oficinas. Ese trabajo práctico implica pensar cómo lograr que el espacio funcione: desde la funcionalidad hasta la ergonomía y la antropometría, pasando por la distribución del equipamiento.



En Metrocúbico pudieron ver todo esto en acción. Observaron cómo, en una estructura preexistente, se resolvió el uso de cada área respetando la “caja arquitectónica”. Midieron distancias, analizaron recorridos y comprobaron en la práctica cómo se vive la relación entre mobiliario, dimensiones y movimiento de las personas.

Además, la visita permitió responder dudas sobre un tema que despertaba curiosidad: la dinámica de trabajo sin jerarquías tradicionales. En la Casona no hay “el jefe y los subordinados”, sino un esquema de trabajo más integral y colaborativo.

Agradecemos a los docentes que acompañaron al grupo: el arquitecto Claudio Buselli, vicedecano de la Facultad, y la diseñadora Dolores Retes, por acercar esta experiencia que conecta la teoría con la práctica.
